y el tecno-centrismo.
El siguiente documento presenta el análisis sobre las diferencias entre una educación en medios (alfabetización en medios) desde la vertiente de la competencia comunicativa y la versión más centrada en la tecnología. Abordando las ventajas y limitaciones de cada una de ellas.
La educación en medios entendida como la que permite a las personas obtener las competencias, habilidades y la comprensión sobre los medios de comunicación para ser utilizados de manera constructiva en la sociedad, (UNESCO, 1999); tiene como propósito la formación de ciudadanos con una conciencia crítica y participativa; teniendo en cuenta que su rol de receptor-emisor hoy ha sido potenciado por tecnologías como la web 2.0. Esta concepción sobre los medios debe considerar la postura de Birdwhistell (1974) cuando afirma: «La comunicación no es como una emisora y un receptor. Es una negociación entre dos personas, un acto creativo. No se mide por el hecho de que el otro entienda exactamente lo que uno dice, sino porque él también contribuya con su parte».
De esta forma se abren espacios de reflexión e interacción simultáneos al uso de los recursos mediáticos; es aquí donde cobra sentido y valor protagónico la tarea pedagógica del maestro para seleccionar, preparar y producir los medios audiovisuales como recursos de apoyo facilitadores de un ambiente de aprendizaje innovador.
Cabero (2003) afirma que: la comunicación educativa, además de ser un proceso de intercambio de información, es de síntesis y convergencia de intereses e ideologías. Lo que ha generado nuevas concepciones y teorías como la de la sociedad de la información, sociedad Red, sociedad del conocimiento, sociedad post-moderna, etc. Estas encuentran en el desarrollo de la esfera mediática gran parte de su justificación y su razón de ser. Todas ellas nos hablan del poder constitutivo de los medios, de su capacidad para establecer nuevas condiciones y nuevas circunstancias para el conocimiento y la relación social. Todas ellas nos insisten en que los medios han dejado de ser –por su gran peso social– un mero instrumento, para pasar a convertirse en condición de nuestra existencia específica, y en nuestro entorno social y cultural. Por tanto la educación en medios se hace trascendental para una sociedad donde los medios de comunicación en masa juegan un papel importante en muchos aspectos y se pueden convertir en amenazas para otros; según Cabrero (2003):
• El papel que los medios juegan como elementos socializadores.
Comunicar masivamente hoy es una oportunidad que tienen todos los seres humanos; el acceso a las redes sociales, blogs y wikis se convierte en la posibilidad libre de generar contenidos digitales como herramientas socializadoras de ideas y conocimiento.
• El número de veces que estamos sometidos en nuestra cultura a sus mensajes y efectos.
Como limitante o amenaza debemos considerar que las tecnologías no son asépticas sino que por el contrario transfieren los valores de la cultura que las han desarrollado, y ello puede ser más peligroso si tenemos en cuenta la rupturas de las barreras espaciales y la dependencia tecnológica que solemos tener de determinados países.
• La construcción de la realidad se realiza hoy mediáticamente.
Dada la relatividad de las realidades y el difuso limite entre objetividad y subjetividad que nos plantean los medios de comunicación masiva; es responsabilidad de todos asumir una postura crítica ante el cúmulo de información que se nos presenta desarrollando habilidades para determinar la validez de las fuentes de comunicación.
• Regularlos para evitar las posibles manipulaciones que con ellos se originan.
Educarnos en medios nos provee de competencias comunicativas que nos empoderan contra la manipulación y nos abren los sentidos para hacernos más sensibles ante las realidades que nos vende en los medios.
Según Palamidessi (2006), la influencia de las TIC sobre la educación en medios sigue incrementándose día a día, y por lo tanto cada vez hay una cantidad mayor de conocimientos y de información en red que le proporcionan a los jóvenes más accesibilidad y posibilidad de usarlas para generar su auto aprendizaje; Begoña (2004), asegura que la sociedad informacional ha generado múltiples conexiones que han conllevado a ciertas consecuencias para la cotidianidad y para la realización de tareas formativas y profesionales, siendo así necesario replantear los procesos curriculares, el diseño de los procesos de enseñanza aprendizaje, las relaciones que se establecen con los estudiantes, la generación de contenidos, por medio de la utilización de las ventajas que presenta el uso de las TIC en el aprendizaje colaborativo y en los procesos de formación.
Estas nuevas tecnologías de la información y la comunicación, presumen un rompimiento con los medios considerados tradicionales; ya que estos han avanzado, como dice Herreros (1992) se trata de un proceso evolutivo con pasos cuantitativos y cualitativos. Los medios de comunicación de masas; lejos de ser abolidos por las innovaciones técnicas se rejuvenecen y se actualizan por las aportaciones técnicas. Ya lo decía Cabero (2002); los medios masivos están adquiriendo nuevos entornos comunicativos y formativos con la aparición de las TIC, como no nos ofrecían las tecnologías que podríamos considerar como tradicionales.
Estamos frente a un fenómeno que se revalúa segundo a segundo; el vertiginoso cambio permanente de las tendencias tecnológicas y su desarrollo nos enfrentan a riesgos y limitantes como el tecno-centrismo donde el manejo instrumental de los dispositivos cobran protagonismo frente a su uso pertinente; este reto exige de un pensamiento centrado; que valore las TIC como medio y no como fin. Otras de las limitantes más relevantes la encontramos en la deshumanización del proceso formativo y aunque se hagan esfuerzos por hacer más amigables y transparentes los procesos en la virtualidad, nunca van a igualar el calor humano del apretón de manos de un docente y un estudiante en la realidad. También es motivo de preocupación la “Brecha Digital” como nueva forma de llamar la Exclusión social. Específicamente en Latinoamérica, esta nueva forma de marginación a los pueblos menos favorecidos cierra la oportunidad para el acceso en iguales condiciones al conocimiento de comunidades desconectadas de la nueva era digital; eso implica que pocos tienen la oportunidad de disfrutar de las ventajas de la nueva educación virtual en su más moderna expresión. Para lograr superar estas brechas digitales DeFontcuberta, (1997) sugiere que se deben realizar trabajos interdisciplinares por los docentes, perdiendo el miedo al uso de diversos medios comunicativos que permitan el surgimiento de saberes en contexto; por medio de la utilización de una comunicación eficaz; lo cual se define como participante, problematizadora, personalizante, interpelante (Kaplún, 1998).
La constitución de la sociedad de la información está imponiendo un nuevo entorno comunicativo: nuevas medios y lenguajes que imponen nuevas competencias. La educación en medios es un espacio educativo que permitirá una mejor adaptación a este nuevo medio y facilitará y estimulará las habilidades necesarias para el desarrollo personal y colectivo. De esta manera, se da un gran punto de encuentro entre la educación en medios y lo que podemos denominar la alfabetización digital, es decir, el conjunto de competencias propias del medio informático en la sociedad de la información. Pero es necesario tener en cuenta que la enseñanza de competencias informáticas no puede confundirse con la educación en medios, porque esta última abarca un campo más amplio y porque la alfabetización digital, tiene un carácter meramente instrumental y no corresponde al sentido de pertinencia que debemos dar a la educación en medios.
Ernesto Javier Fernández Tovar.
Maestrante en Tecnología Educativa y Medios
www.tecnoguiaeducativa.blogspot.com
Referencias
Begoña, G (2004, octubre). El aprendizaje colaborativo a través de la red: límites y posibilidades. I Congreso Internacional de Educación Mediada por Tecnologías. Universidad del Norte, Barranquilla, Colombia.
Birdwhistell, R. L. “The language of the body: the natural environment of words”, em Silverstein, A. (ed.), Human Communication: Theoretical Explorations, pp. 203-220. Hillsdale (NJ): Lawrence, 1974.
Cabero, J. (2002). Familia y medios de comunicación. Revista Dialogo; (233), 9-17.
Cabero, J. (dir) (2003): "Las nuevas tecnologías en la actividad universitaria", PixelBit. Revista de medios y Educación, 20, 81-100.
DeFontcuberta, M (1997). El rol de los medios de comunicación ante un nuevo tipo de conocimiento. En Retos e la Sociedad de la Información, Universidad Pontificia de Salamanca, pp.276
Herreros, C. (1992): Nuevas tecnologías. Nuevos lenguajes, en ICE De La Universidad De Cantabria: Las nuevas tecnologías en la Educación, Santander, ICE de la Universidad de Cantabria, 217-244.
Kaplún, M.(1998): “Procesos educativos y canales de comunicación”. Comunicar, 11, Huelva: Grupo Comunicar, p. 158-165.
Palamidessi, M. (2006). La escuela en la sociedad de redes. Una introducción a las tecnologías de la información y la comunicación en la educación. México: Fondo de cultura económica.
UNESCO (Ed.) (1999): Educating for the media and the digital age. Vienna, Conference.
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